Más de 200 niños y niñas de tres a cinco años de edad serán beneficiados con la remodelación del comedor pre-escolar Santa Rosa de Lima, municipio de Tipitapa, Managua, a través del Programa de Fomento al Desarrollo Municipal (FODMU) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
Esta iniciativa es parte de la atención a las demandas y respuesta al pueblo de Nicaragua que dan las universidades del Consejo Nacional de Universidades (CNU). La UNI para la ejecución de la obra, coordina con la Asociación de Cónyuges de Diplomáticos y Organismos Internacionales (ACODMIN).
Irgui Gómez, coordinador de FODMU dice que, “estamos contribuyendo con la asociación, esta labor es parte de la Extensión Universitaria, estamos claro que como UNI pública debemos tener un pertinencia social y para ello se ha delegado a cuatros estudiantes de los últimos años de las carreras de Arquitectura e Ingeniería”.
Expresa el arquitecto Jairo Martìnez Páramo, director de Extensión Universitaria de la UNI que la iniciativa comprende un rediseño del local, diseño de dos aulas, área de juego, amplia batería sanitaria, un sistema de tratamiento de aguas residuales, entre otros detalles.
La construcción está planificada para realizarse entre cuatro a seis meses y su inversión será de 45 mil dólares y para ello se cuenta con el apoyo de la Cooperación Suiza y varias embajadas internacionales.
Susana Quintana, esposa del embajador de Argentina en Nicaragua (señor Marcelo Feilipe Valle) dice que “estamos en un momento muy especial porque hoy termina la etapa de entrega de planos topográficos del sitio y constructivos, asimismo del presupuesto”.
Para la hermana Magdalena Flores Martínez, una de las religiosas de la Inmaculada Concepción y administradoras del comedor pre-escolar, esta misión es una bendición de Dios, un espacio donde promueven la vida, “que es nuestra prioridad como congregación, y valoramos mucho la ayuda de las damas diplomáticas”.
El comedor es reconocido por su modalidad, y sobre todo por la atención a la niñez, porque no solo es darles la comida, sino ver el futuro y el caminar de cada uno de ellos, de ellas, justamente con la ayuda de las damas diplomáticas, quienes en ocasiones llegan por allá para ver la realidad.