
Las actividades culturales y deportivas -como prácticas de extensión- tienen un impacto positivo en diferentes niveles: institucional, personal, familiar, comunitario, artístico, de salud física, mental y emocional de la comunidad universitaria. Por ello, las universidades han establecido una política de inversión o de gestión cultural y comunicativa en esta forma de extensión, de modo que han logrado potencializar estas acciones a nivel nacional e internacional y, sobre todo, lograr una mayor vinculación con las instituciones no académicas (instituciones, grupos sociales, asociaciones).
El Ajedrez ayuda a ser disciplinado, objetivo y creativo
Relajarse después de las clases y mejorar su concentración y creatividad, tanto en su vida personal como en sus estudios, es algo grato que le ha brindado la práctica del ajedrez al joven Gerson Ulises Lim Villanueva, quien además ha tenido la satisfacción de subir muchas veces al pódium, como campeón en diferentes torneos universitarios.
Gerson tiene 18 años y desde el 2020 empezó a practicar el ajedrez. Estudia tercer año de la Licenciatura en Contaduría Pública y Finanzas, en la Universidad Nacional Politécnica, UNP. Para el joven estudiante es difícil pensar que alguien a quien no le guste este deporte se inicie en él. Las habilidades que se adquieren a través de esta disciplina le permiten a la persona alcanzar una mejor formación profesional y personal.
«Mi pasión por el ajedrez surge de mi abuelo. A raíz de la pandemia del COVID-19, en agosto 2020, para que el encierro no me aburriera, él me enseñó a mover las piezas y las reglas básicas. Luego, conocí al maestro Francisco López, que en Masaya es conocido como «Romplón», quien me ayudó a conocer mejor este deporte. Aprendí a dedicar seis horas de entrenamiento diarios, esto me permitió enfrentar a rivales del ajedrez callejero de Masaya, donde se crean estrategias de juegos a la brava», dijo el joven Lim Villanueva. Destaca que, en la UNP, por su capacidad de aprender, su disciplina y constancia, logró la confianza del entrenador FIDE Kenner Acosta, al punto de obtener la responsabilidad de ser capitán de la Selección de Ajedrez de esta Universidad.
«Para mí, el ajedrez es mi momento de relajación del día. Una buena partida me ayuda a desconectarme de los agobios diarios causados por los estudios. Además, me hace querer mejorar cada vez más en la vida misma: ser capaz de dar lo mejor de ti mismo cueste lo que cueste, por eso aplico la profilaxis en mi vida diaria, esta es una estrategia ajedrecística».
Insiste que el ajedrez le ayuda a tener siempre un objetivo y ser disciplinado en todo lo que hace, lo ayuda en la creación de ideas para encontrar soluciones en los ejercicios de razonamiento, optimiza además los recursos de los ejercicios y ayuda a controlar el trabajo bajo presión.
«El ajedrez, le aporta de manera distinta a cada persona, pero siempre cosas positivas. En mi caso, me distrae y me relaja a pesar de la tensión de algunas partidas. Es el deporte mental por excelencia, nada que ver con otro tipo de pasatiempos. A diferencia de otros juegos, no influye el azar y te permite desarrollar muchas habilidades. Siempre puedes mejorar más, lo que supone un reto de superación personal. Combinar algo de ajedrez en tu vida con ejercicio físico, te mantiene en plena forma».
El Ajedrez le ha enseñado a Gerson a ordenar sus objetivos del día a día y planificar sus metas, «igual que en el ajedrez, en mi vida trato de evitar los planes del rival y las amenazas futuras, todos los días analizo cuáles serían los posibles obstáculos que se me presentarán y así tener un plan para superarlos, y no me destruyan todo lo que he ido construyendo en el día. De esta manera, planteo lo mismo que en el ajedrez, la posición de ligera ventaja».
UNAN León impulsadora del talento en su estudiantado
En la actualidad, la formación de los estudiantes universitarios va más allá de adquirir conocimientos teóricos y habilidades técnicas, es fundamental para nuestra universidad que los jóvenes desarrollen una perspectiva más amplia, partiendo de que somos una institución que consta de un modelo educativo integral y que trabaja de acuerdo con los lineamientos estratégicos nacionales.
En esta ocasión te presentaremos la historia de vida y recorrido artístico de Marcos Julián Membreño Cajina, originario de Chinandega, estudiante del quinto año de Contabilidad y pertenece al área de artes visuales del departamento de Arte y Cultura de la UNAN León, quien considera que el arte ha sido una buena manera de canalizar diversas emociones y expresarse con libertad.
«Mi niñez transcurrió de una buena manera, a pesar de no haber contado con la compañía de mi padre, mi mamá me sacó adelante y siempre me ha apoyado en cada uno de mis metas personales», detalló.
Marcos, cuenta que se visionaba estudiando una carrera universitaria en la UNAN León, para poder profesionalizarse, socializar con más personas y vivir experiencias que lo iban a formar para triunfar en la vida.
«Me alegra mucho el poder decir que ya casi voy a culminar mi carrera universitaria, ha requerido de mucha dedicación, porque es de números, sin embargo, puedo decir que he dado lo mejor de mí y la idea es ser mejor cada día», compartió.
La cultura también es una fuente importante de inspiración para la creatividad y pensamiento innovador de los jóvenes
«Para mí es de mucha satisfacción mostrar mi arte, mis pensamientos a través de la pintura, desde que ingresé al departamento de cultura de la UNAN León he tratado de sacar ese tiempo para estar en él y a la vez no dejar mis clases a un lado», mencionó.
Nuestra alma máter cree fielmente que la promoción de la cultura en los estudiantes universitarios es fundamental para su formación. Una educación cultural adecuada, les brinda las herramientas necesarias para desarrollar una perspectiva más amplia del mundo.
«Considero que estos espacios que tiene la universidad son de mucho provecho para los jóvenes que nos gusta el arte, yo me siento contento de saber que estoy sirviendo a la universidad con mi talento, participando en actividades y estoy agradecido por los conocimientos que he adquirido por parte de mis maestros e insto a los jóvenes a integrarse a estos espacios donde pueden aportar de manera positiva a nuestra sociedad», finalizó.
Estas áreas de recreación y aprendizaje son derechos que han sido restituidos y que los jóvenes estudiantes de esta universidad pueden gozar, como parte de la buena ejecución del 6% constitucional que brinda el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional a las universidades públicas de nuestro país, con el objetivo de formar profesionales integrales, con conocimientos amplios, humanísticos y de calidad.
Proyectando el talento musical en la UNA
Tarareando las canciones de Disney y participando en los cantos a la Concepción de María (Purísima), Shirley Enríquez Aguirre, estudiante de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Agraria, descubrió su pasión por el canto y deseos por incursionar en el mundo de la música desde muy niña.
«Mi amor por la música nació hace algunos años, potenciándose a los 16 años, cuando descubrí el canto lírico e inicié un camino que no tiene final, un amor que ha ido creciendo con el tiempo, siendo mi género favorito el BELCANTO, lo lírico como tal, que abarca lo clásico, lo romántico y contemporáneo», expresó la joven Enríquez originaria del municipio de Tipitapa, Managua.
Las primeras clases de música Shirley las recibió en la Casa de Cultura de Tipitapa, donde participó en el Coro Municipal, posteriormente dio un salto hacia la Escuela Nacional de Música, en 2018 se inscribió en los talleres de música de Extensión Cultural de la UNA, en el 2018 se integró al coro del Teatro Nacional Rubén Darío y en el 2021 su voz lírica, llegó hasta la Fundación INCANTO.
«En 2018 me integré a Extensión Cultural de la Universidad Nacional Agraria (UNA), en el grupo Kilambe, forme parte de la línea de percusión, en eventos especiales hice la línea de canto en conjunto con una compañera; fue una experiencia muy enriquecedora, aprendí cosas nuevas; durante ese tiempo el maestro Leonardo Alcides me instó a seguir aprendiendo y mejorando, siendo la primera persona en la universidad en creer en mí, luego de él, la maestra Ana Victoria Borge, fue quien más me apoyó en los talleres de música», dijo la estudiante de Medicina Veterinaria.
En el 2019, debido a su crecimiento académico musical, la Lic. Ana Victoria Borge, responsable de Extensión Cultural de la UNA, le dio a Enríquez la oportunidad de impartir clases de cantos en el taller, compartiendo todos sus conocimientos como la teoría, el solfeo y la técnica vocal, con los jóvenes de cultura, considerándolo como un regalo de su parte y con el propósito de motivarlos a continuar aprendiendo de la música.
Una Voz destacada
Gracias a su voz aguda y armoniosa, la estudiante de la UNA se ha destacado en el Coro del Teatro Nacional Rubén Darío, desempeñándose en la línea de Soprano, en donde ha sido parte de diferente repertorios musicales, clásicos, contemporáneos y modernos.
La soprano manifestó que su género predilecto es la lírica, a diferencia del canto popular, en el que se siente menos atraída porque no le transmite los mismos sentimientos.
El poder de la Música
Para cualquier joven estudiante la presión del estudio por el hecho de ser una prioridad es estresante, sin embargo, Shirley comentó que cuando va a sus clases de canto siente que puede liberar todo su estrés y plasmarlo en el arte.
«La disciplina es muy importante y creo que eso me ayudo a distribuir mi tiempo para hacer las dos cosas, estudiar y no descuidar mi carrera; y cantar», compartió.
«Cuando estoy cantando puedo dejar salir todo lo que llevo dentro, poder desahogarme, desestresarme y liberar todas mis cargas emocionales y físicas; cuando escucho opera siento el cielo, es un sentimiento que no lo puedo describir, solo siento que soy libre como el viento, siento una paz increíble en mi corazón y mi mente; escuchar todas esas piezas musicales que crearon esos grandes compositores me muestran lo grandioso que es la vida y como la cotidianidad se convierte en algo maravilloso», dijo la artista.
Consejos, Metas y Sueños de una Soprano
La joven artista aconseja a los que desean cantar y no se atreven, a que se arriesguen, a que pierdan el miedo, que estudien, que sean perseverante y que tengan metas claras en la vida.
«Mis metas a corto plazo es seguir estudiando, aprendiendo y mejorando; mi sueño es ser una excelente artista del canto, así como un médico veterinario destacado, logrando ejercer ambas carreras», finalizó Enríquez.
Mujeres a la vanguardia del deporte universitario
En la UNAN-Managua el rol de la mujer en el deporte es fundamental, se practican 14 disciplinas (Ajedrez, Atletismo, Baloncesto, Tenis de Mesa, Fútbol, Softbol, Esgrima, Halterofilia, Taekwondo, Karate Do, Voleibol, Judo, Sambo y Futsal), en las cuales el 55% de las atletas son mujeres, entre ellas destacan campeonas centroamericanas, latinoamericanas y participantes en clasificatorias a juegos olímpicos.
A continuación, la historia de una de esas mujeres-atletas de la UNAN-Managua.
A sus 23 años, Franaydun Nayeli Zambrana López ha logrado sobresalir en los ámbitos académico y deportivo. Zambrana, destacada representante del taekwondo nicaragüense, es graduada de la carrera de Diseño Gráfico y actualmente cursa la carrera de Educación Física y Deportes en la FAREM-Estelí.
Franaydun, originaria del Diamante de Las Segovias, se define como una joven apasionada del deporte, sociable, abnegada, valiente y luchadora por sus objetivos deportivos y profesionales. Diariamente entrena por la mañana para luego ayudar a su mamá en la atención de un emprendimiento familiar.
Sus inicios en el taekwondo fueron en la academia Seong Bae de Nicaragua, donde su maestro Cesar Úbeda Chacón le recomendó entrenar con el maestro Julio Castillo, entrenador de la FAREM-Estelí, y así poder combinar el deporte y su profesionalización, es por ello, que luego de graduarse como diseñadora gráfica decidió estudiar Educación Física y Deportes.
Comenta que la combinación ha sido complicada, dado que ambas áreas requieren de tiempo y esfuerzo, pero al hacer lo que ama y luchar por lo que quiere, busca alternativas. También manifiesta que los horarios de entrenamiento la benefician como estudiante ya que no coinciden con los de clase. Pese al agotamiento físico, considera que al final tendrá su recompensa.
Nayeli es seleccionada nacional y ha competido en jornadas deportivas como el Campeonato Danlí, Jornada Marlon Zelaya In Memoriam, Clasificatorio para Juegos Centroamericanos y del Caribe, Torneos Universitarios Nacionales, PAM-AN Series, Campeonato Estelí, Copa Amistad, entre otras. «Me siento orgullosa al representar a mi bella Nicaragua y es muy satisfactorio saber que todo el esfuerzo y trabajo junto con mis entrenadores esté dando sus frutos», afirma Zambrana. Además, expresa sentirse agradecida con la UNAN-Managua por la oportunidad que le ha brindado como atleta y estudiante.
Viajó con la Selección a Caracas, Venezuela, para participar en los juegos del ALBA donde obtuvo dos medallas de bronce; también a República Dominicana para ser parte de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. La atleta insta a los jóvenes a tener confianza en sí mismos y luchar por sus sueños y no rendirse ante los obstáculos que puedan presentarse en la vida.
UNIAV aporta al desarrollo de habilidades genuinas en el deporte
El remate de voleibol es un momento efímero en la vida, es la culminación de una jugada, donde nos lanzamos audazmente hacia la aventura, desafiando la gravedad de nuestras dudas y temores, pero con la esperanza de superar la red y esquivar la defensa contraria. Como el jugador que se eleva por los aires, el ser humano también enfrenta decisiones cruciales en su trayectoria.
Dariela Dayanara Rodríguez, estudiante de segundo año en la carrera de Gestión Agroecoturística Bilingüe en la UNIAV, proviene del municipio de San Juan Del Sur. Con tan solo 18 años y siendo la menor de cinco hermanos, Dariela ha encontrado su pasión en los deportes de voleibol playa y sóftbol durante los últimos 3 años, destacándose como un verdadero talento en estas disciplinas.
«Todo comenzó en mi último año de secundaria, cuando mis padres asistieron a verme jugar por primera vez. Aunque nerviosa al principio, terminamos en el primer lugar y ese momento marcó el inicio de una hermosa aventura», compartió Dariela con una sonrisa.
Su compromiso en el deporte es evidente en la UNIAV, donde se ha destacado como una de las mejores atletas. Desde el inicio de su incorporación a los estudios, ha cosechado admiración y apoyo de sus compañeros, quienes la alientan a mejorar su técnica y a perseverar para alcanzar sus metas.
«Durante mis momentos libres, me encuentro en la cancha universitaria, donde a menudo juego con mis compañeros varones. Sus críticas constructivas me ayudan a darme cuenta de áreas en las que puedo crecer», comentó Dariela, quien aprecia cómo estas observaciones moldean su habilidad.
Dariela encuentra vital equilibrar sus estudios y el deporte, pues mantiene una beca completa y señala que es una gran oportunidad para ella el poder prepararse profesionalmente a la misma vez que disfruta de lo que más le gusta hacer, todo en el mismo lugar.
Los sueños de Dariela en el deporte
«Si bien soy competente en ambos deportes, el voleibol playa es mi verdadera pasión. Ahí es donde visualizo mi futuro, representando a mi país con orgullo y desafiándome a mí misma para demostrar mi capacidad. Estoy profundamente agradecida con la UNIAV por brindarme la oportunidad de continuar mi preparación y ser parte de este proceso», expresó Rodríguez con gratitud.
Como jugadora universitaria, Dariela ha participado en eventos significativos en Bluefields y Estelí. Su sueño es poder un día representar a Nicaragua en competencias internacionales, inspirando a las mujeres que aún no han tomado el primer paso en el deporte y estudios universitarios.
«Creo firmemente que las mujeres tienen la capacidad de lograr cualquier objetivo que se propongan y sobresalir en el mundo deportivo. Debemos motivarnos a superar el temor, ya que es solo una debilidad que nos impide alcanzar nuestras metas», afirmó con convicción.
Cada salto que Dariela da, la acerca un paso más a las alturas de sus sueños. Al golpear el balón con pasión y determinación, lanza sus aspiraciones al mundo, confiando en que su valentía y perseverancia guiarán su trayectoria. Esta historia es un recordatorio poderoso de cómo el deporte y el estudio, puede empoderar a las mujeres y llevarlas a logros extraordinarios.
Este escrito se encuentra en la Edición n.o 67 de la Revista Universidad y Sociedad:
https://cnu.edu.ni/revista-universidad-y-sociedad-edicion-no-67/
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