El Consejo Nacional de Universidades (CNU) rinde homenaje a los 90 años de vida y esperanza que legó el General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto Nicolás Calderón Sandino, y 12 años de la creación de la Ley No. 783, que declara el 21 de febrero de cada año, día de homenaje nacional en conmemoración de su tránsito a la inmortalidad, Ley que en sus líneas establece:
«Que el General de Hombres Libres Augusto C. Sandino se erige como ejemplo inclaudicable de la lucha por la independencia y autodeterminación de los pueblos, marcando con su visión profética el camino para un mundo y una Nicaragua mejor, con una sociedad de ideales, justicia y valores».
Por eso, en este momento de conmemoración, podrían destacarse a modo cronológico las acciones que dan fuerza a su nacionalismo antiimperialista, pero, la reflexión enfatiza el reconocimiento visionario y libertador de Sandino por el venezolano, combatiente -también libertario- Gustavo Machado[1], quien, en julio de 1928, desde las Segovia escribe una carta a los compañeros de la Unión Obrera Venezolana, en la que expresa:
«Nicaragua es un símbolo y un alerta. El General Sandino y su ejército de campesinos y mineros ha probado la posibilidad militar de combatir y derrotar a las tropas invasoras (…) Cualquiera que sea el resultado final de la lucha, Nicaragua ha trazado el camino práctico que deben seguir nuestros pueblos si quieren liberarse de la opresión imperialista».
Generar la reflexión de un tiempo en específico y, especialmente, del extracto de una correspondencia vislumbra que lo importante, y lo más esencial que nos falta por expresar, es nuestra gratitud; gratitud a todo lo que representan y simbolizan las causas justas e ideas manifestadas por el «Héroe de La Segovia».
Sin embargo, el hecho de no traer a relieve interminable recuento del patriotismo de Sandino a finales de la década de 1920 y los primeros años de la década de 1930, no impide comprender su posición antimperialista y defensa indohispana. Más bien, en lo descrito por Machado, se expone su pensamiento y legado que se reconoce en dos momentos contemporáneos de la Historia de Nicaragua: primero, el Triunfo de la Revolución Popular Sandinista de 1979, luego la segunda etapa de la Revolución a partir del 2007. Estos dos momentos permiten hablar de manera elogiosa de la obra que legó Sandino al pueblo de Nicaragua y, por ende, de Latinoamérica.
Sandino creó y legó todos los horizontes. Su ideología y su visión de una Nicaragua libre e independiente continúan inspirando a las generaciones actuales. Su lucha contra la opresión y su deseo de justicia siguen siendo relevantes en la Nicaragua actual.
Nicaragua es un símbolo –y sigue siendo-. Empecemos por hablar de educación. Los dos momentos de la historia reciente dan muestra de las transformaciones logradas en el país desde esa arista. Colosal éxito fue La Gran Cruzada Nacional de Alfabetización «Héroes y Mártires por la Liberación de Nicaragua» en 1980. Y tenemos en la segunda etapa de la Revolución el Programa emblemático Universidad en el Campo (UNICAM), y aunque haya quienes cuestionen, lo que es demasiado visible no pueden negarlo, que en la Nicaragua actual se goza de Educación Superior Gratuita y de calidad.
El resultado de la lucha de Sandino es la EDUCACIÓN. La formación es la única clave que en nuestros tiempos permite y permitirá desarticular tendidos elitistas y dominantes por parte de los incesantes intereses de países extranjeros. Su sacrificio y su lucha por la justicia y la soberanía han dejado una huella imborrable en la historia de Nicaragua.
Conocemos que, aún los imperialistas y los vende patria, pretenden mal informar o ignorar los avances de la Revolución: avances en carreteras, salud, agroindustria, etc. Lo que no pueden obviar es que Sandino trazó el camino práctico que deben seguir nuestros pueblos para liberarse de la opresión imperialista.
Y como expresa el Dr. Jaime López Lowery (2020):
«Tenemos la responsabilidad de impulsar día a día una educación más inclusiva y equitativa con sentimiento revolucionario, porque servir a nuestra patria implica mayores compromisos, de ahí que nuestra labor como educadores sea fomentar valores solidarios, socialistas y cristianos que nos hagan dignos hijos de Sandino».
En conclusión, el aniversario de conmemorar el legado de Augusto César Sandino nos recuerda la importancia de la lucha por la libertad y la justicia. Su valentía y sacrificio han dejado una marca indeleble en la historia de Nicaragua. Es nuestro deber honrar su memoria y continuar luchando por los ideales que él defendió.
[1] Venezolano y uno de los latinoamericanos fundamentales del siglo XX, luchador social, combatiente sin fronteras por la libertad, fundador de partidos obreros, maestro de revolucionarios etc.
Referencias
Gustavo Machado. “Carta a los compañeros de la Unión Obrera Venezolana». Repertorio Americano Vol. XVII (julio de 1928); 119. Recuperado de Gustavo Machado – Por: Freddy J. Melo (aporrea.org)
López Lowery, Jaime. (21 de febrero de 2020). Recuperado de https://www.unan.edu.ni/index.php/notas-informativas/comunidad-universitaria-recuerda-legado-del-general-sandino.odp
Escrito por: MSc. Benito Morales y MSc. Dayra Blanco / CNU